SEXOLOGÍA

TERAPIA SEXUAL

"¿Complacer? Mejor CON PLACER"

La terapia sexual es un conjunto de estrategias psicoterapéuticas diseñadas para abordar y resolver diversas disfunciones sexuales que afectan tanto a individuos como a parejas. La mayoría de estas disfunciones tienen un origen psicológico, lo que hace que la terapia sea altamente efectiva para alcanzar los objetivos deseados. Las dificultades más comunes en la respuesta sexual humana incluyen problemas de deseo o excitación, dificultades en la respuesta corporal, problemas para alcanzar el placer y situaciones de insatisfacción o inapetencia sexual.

PROBLEMAS SEXUALES MÁS FRECUENTES

              PROBLEMAS DE DESEO


Si sientes que tu deseo sexual ha disminuido y esto te preocupa o afecta tanto a nivel personal como en tu relación de pareja, es fundamental analizar qué está sucediendo. Recuperar la erotización de tu mente y cuerpo es clave para mejorar. Algunos síntomas incluyen:

  • Falta de interés en cualquier actividad sexual, incluida la masturbación.
  • Ausencia o escasez de fantasías o pensamientos sexuales.
  • Preocupación por la falta de deseo o actividad sexual.


El deseo sexual está influenciado por una compleja interacción de factores como el bienestar físico y emocional, experiencias previas, creencias, estilo de vida y la relación actual.

               PROBLEMAS DE ERECCIÓN O EYACULACIÓN


Dificultad para conseguir o mantener una erección adecuada (Disfunción Eréctil).
Incapacidad para controlar la eyaculación de manera óptima, ya sea ocurriendo demasiado rápido (Eyaculación precoz) o tardando más de lo deseado (Eyaculación retardada).


Estos problemas pueden generar frustración en la vida sexual, pero con la intervención adecuada, es posible abordarlos y mejorar significativamente.

               RELACIONES SEXUALES DOLOROSAS


El dolor durante las relaciones sexuales, conocido como vaginismo o dispareunia, puede manifestarse como molestias, dolor intenso o incluso la imposibilidad de tener penetración vaginal. El vaginismo se refiere a una contracción involuntaria de los músculos vaginales que impide o dificulta la penetración, mientras que la dispareunia es el dolor que se experimenta durante o después del acto sexual.


Estos problemas pueden afectar significativamente la calidad de vida y la intimidad en pareja, pero con el tratamiento adecuado, se pueden identificar y abordar las causas físicas, emocionales o psicológicas para mejorar la experiencia sexual.

               PROBLEMAS EN LA FASE DEL ORGASMO


Los problemas en la fase del orgasmo se caracterizan por la dificultad o ausencia para alcanzar el orgasmo, ya sea durante la masturbación o en la intimidad con una pareja. Esta dificultad puede manifestarse como anorgasmia, que es la incapacidad persistente para llegar al clímax, o como un orgasmo que no es satisfactorio.

Diversos factores pueden contribuir a estos problemas, incluyendo:

  • Factores emocionales: Estrés, ansiedad, depresión o problemas de relación que afectan la capacidad de disfrutar de la sexualidad.
  • Factores físicos: Alteraciones hormonales, efectos secundarios de medicamentos o condiciones médicas que interfieren con la respuesta sexual.
  • Factores psicológicos: Creencias limitantes, experiencias pasadas negativas o falta de conocimiento sobre el propio cuerpo.


Es importante abordar estos problemas con un profesional, ya que existen tratamientos y técnicas específicas que pueden ayudar a mejorar la función orgásmica y la satisfacción sexual en general. Con el apoyo adecuado, es posible explorar y superar estas dificultades, logrando así una vida sexual plena y satisfactoria.

               CRECIMIENTO ERÓTICO 


El crecimiento erótico se refiere al proceso de explorar y expandir nuestra vida sexual, especialmente en contextos donde la monotonía, las relaciones de largo recorrido, el estrés, la convivencia y la paternidad o maternidad pueden hacer que la pasión y el deseo se vean comprometidos. Esta fase de crecimiento es fundamental para mantener la intimidad y el placer en la relación.

A medida que evolucionamos, es normal que nuestras necesidades y deseos cambien. Para lograr un crecimiento erótico efectivo, es esencial:

  • Comunicación abierta: Hablar con la pareja sobre deseos, fantasías y necesidades ayuda a fomentar una conexión más profunda y a crear un ambiente de confianza.
  • Exploración conjunta: Probar nuevas experiencias sexuales, como juegos de roles, juguetes sexuales o técnicas de seducción, puede reavivar el deseo y la intimidad.
  • Autoconocimiento: Entender nuestro propio cuerpo y lo que nos gusta es crucial. La autoexploración y la masturbación pueden ser herramientas valiosas para descubrir nuevas formas de placer.
  • Educación sexual: Aprender sobre sexualidad a través de libros, talleres o terapia puede proporcionar herramientas y conocimientos para mejorar la vida sexual.


El crecimiento erótico no solo enriquece la vida sexual, sino que también fortalece la relación al fomentar un sentido de complicidad y satisfacción mutua. Si sientes que tu vida sexual ha caído en la rutina, considera explorar nuevas vías de placer y redescubrir la conexión con tu pareja.